Fuentes de Piazza San Pietro

En la famosa plaza, corazón de la cristiandad mundial, se alzan las fuentes "casi" gemelas, situadas simétricamente en el centro de los dos semicírculos de la columnata de Bernini y alineadas con el Obelisco Vaticano. Construidas en épocas diferentes, deben su existencia al ingenio y la creatividad de dos grandes maestros del arte y la historia arquitectónica de la Plaza de San Pedro: Carlo Maderno, diseñador de la fachada de la basílica, y Gian Lorenzo Bernini, figura destacada del Barroco y el ingenioso arquitecto de la plaza.

La fuente de la derecha, vista desde la Via della Conciliazione, fue creada por Maderno en 1614, reutilizando elementos de una fuente preexistente de finales del siglo XV, tras finalizar las obras de la imponente fachada de la basílica del siglo XVII. El arquitecto eliminó tres escalones, colocó la fuente sobre una base octogonal y tuvo la brillante idea de invertir la pila superior para que el agua se rompiera al caer, creando una multitud de chorros y un original efecto de velo iridiscente.

En la segunda mitad del siglo XVII, Gian Lorenzo Bernini trasladó la fuente de Maderno a su ubicación actual, adaptándose a la nueva geometría de la plaza. El genial artista creó una segunda obra fiel al modelo de la anterior, inaugurada en 1677, que solo se diferenciaba en la decoración del tallo, dejando su inconfundible firma en los delfines deslizantes que decoran el octógono de su base.

En el pasado, las dos fuentes contaban con potentes juegos de agua que alcanzaban ocho metros de altura, pero éstos se redujeron en la segunda mitad del siglo XX bajo el pontificado de Paolo VI, quien instaló un sistema de reciclaje para eliminar residuos.