Fuente de Piazza San Simeone

En el Rione Ponte, a la sombra del Palacio Lancellotti, se esconde esta pequeña alegría, una fuente fascinante y poco conocida con una historia de aventuras, diseñada por uno de los arquitectos más famosos del siglo XVI.

Una obra itinerante en el corazón de Roma

Situada en el centro de la encantadora piazzetta di San Simeone, junto a la via dei Coronari, la fuente fue construida en 1589 por el cantero Pietro Gucci, con un diseño de Giacomo Della Porta. Encargada por el papa Gregorio XIII, la obra se diseñó para la ahora desaparecida piazza Montanara, una animada zona de Roma junto al Teatro di Marcello. Su estilo sencillo y lineal se adaptaba perfectamente a la pintoresca ubicación y a su función popular prevista. En 1932, con la rezonificación urbanística de toda la zona para la apertura de la via del Mare (actual Via Petroselli), la fuente se trasladó al Parco Savello, el espléndido Jardín de los Naranjos en la Colina del Aventino, diseñado ese mismo año por Raffaele De Vico, donde permaneció hasta 1973, cuando finalmente se colocó en su ubicación actual.

Sencilla, pequeña y elegante: una fuente en constante transformación

Una sobria pila circular, caracterizada por molduras y caños de los que brotaba el agua: la fuente fue originalmente un ejemplo de esencialidad arquitectónica. Testigo silencioso de la historia y los cambios de Roma, también ha sufrido una serie de modificaciones y añadidos ornamentales. En 1696, se enriqueció con la insignia del papa Innocenzo XII y una segunda pila, sostenida por una pequeña columna, asentada sobre un elemento cúbico de mármol, decorada con cuatro mascarones desde los que el agua se vertía en la pila inferior. La obra sufrió nuevas modificaciones en 1829, cuando la actual pila inferior sustituyó a la anterior —ya reemplazada en el pasado— y se eliminaron los emblemas papales, sustituyéndolos por los escudos de armas de los Conservadores Capitolinos de la época: Paolo Carandini, Odoardo De' Quintili, Paolo Martinez y Pietro De' Vecchi, Prior de los Caporioni.

Foto: Redaciòn de Turismo de Roma

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