El Teatro Marcelo

El edificio fue erigido en el Campo Marzio, lugar que la tradición habia consagrado a las actuaciones escénicas, en el sitio donde desde 179 a.C se encontraba el Theatrum et proscenium ad Apollinis, conectado con el Templo de Apolo.

El proyecto empezó por Giulio Cesare quien exproprió un gran tramo de esa área, demoliendo los edificios existentes, luego Augusto lo retomaria, tras nuevos exproprios para ampliar la superficie y erigir un edificio mas grande.

Posiblemente completado ya en 17 a.C, alrededor del año 13 o 11 a.C.el Teatro di Marcello fue dedicado a la memoria de Marcello, sobrino del emperador, destinado a la sucesión pero muerto a Baia en el año 27 a.C.

Restaurado por Vespasiano y por Alessandro Severo, aún  cumplia su función en el siglo IV. Sucesivamente por su ubicación elevada y cercana al río, se convirtió en fortaleza, propiedad de los Pierleoni y los Fabi

En el 1500, Baldassarre Peruzzi por cuenta de los Savelli, erigió el palacio aún existente, que seria adquirido dos siglos despues por los Orsini. La parte inferior, correspondiente a las estructuras romanas, fue adquirida en los años ‘30 por el Ayuntamiento de Roma. Luego escavada y restaurada tras proceder a la obra de radical liberación del área.

El Teatro di Marcello era una grandiosa construcción con diametro de 130 metros en la cual se realizaba el teatro de tipo romano. La cavea con forma semicircular apoyaba sobre bloques de toba, en obra de reticulado y ladrillo con graderío de marmol blanco por encima.

El exterior se caracterizaba por una fachada en travertino a triple orden del que se mantienen aún los dos de abajo, con arcos sobre pilares con semicolumnas dóricas e iónicas. Las claves de arco de los pisos inferiores estaban decoradas por mascaras teatrales en marmol de tamaño colossal, que representaban a la tragedia, la comedia y el drama satírico

El escenario no era muy profundo, con visual posiblemente en linea recta, decorado por columnas y estatuas en marmoles blancos y coloreados. A los lados habian los parascenio a triple nave y completado por un gran ábside construido para proteger contra posibles inundaciones del río Tiber.  La acústica del teatro se facilitaba con 36 jarrónes de bronce y el teatro  estaba cubierto por un velario y tenia capacidad calculada en 15.000 puestos, 20.000 en caso de necesidad

El nuevo camino peatonal se realizó de manera tal que no interfiriera con las ruínas arquelógicas y está delimitado por postes bolardo y cadenitas que definen lo accesible del area. Con la nueva definición de los espacios es posible acercarse mas al Teatro para admirar la majestuosidad del arquitectura romana, hasta el limite de los arcos, valorizando la experiencia de visita

Tras una obra de renovación del área, se volvió a abrir al publico, con acceso gratuito, el pasaje que conecta a la via Montanara – lo que queda de la omonima plaza por la Rupe Tarpea, demolida en los años ‘30 – con el Portico d’Ottavia y el Ghetto.