Domus Aurea

En el año 64 d.C., hubo un incendio que destruyó gran parte del centro de Roma y, el Emperador Nerón aprovechó del momento, para empezar la construcción de una nueva residencia; una residencia de especial magnificencia que pasò a la historia con el nombre de Domus Aurea.

La Residencia de Nerón, consistía en una serie de pabellones separados por jardines, bosques y un lago artificial, ubicado en el valle donde sucesivamente surgirà el Coliseo. Entre las colinas del Palatino y de Oppio, estaban ubicados los núcleos principales del palacio. El enorme complejo, famoso por la suntuosidad de las decoraciónes, incluía muchas salas de banquetes, incluida la famosa “coenatio rotunda”,  sala que giraba sobre sí misma, y ​​un gran vestíbulo que albergaba la colosal estatua del emperador disfrazado del Dios Sol.

Tras la muerte del Emperador, sus sucesores querían borrar todo rastro de Neron y su palacio; la demora fue depojada de sus revestimientos preciosos y esculturas.

Los pabellones que se pueden visitar hoy son los ubicados en la colina de Oppio, probablemente destinados a fiestas y banquetes. Los cimientos y lo que quedaba fueron llenándos de tierra hasta las bóvedas, y fueron utilizados como bases para otros edificios: las Termas de Trajano. Hasta el Renascimiento, los grandes baños termales de Trajano, permanecieron desconocidos, y solamente gracias a un accidente fortuito, fue posibile el descubrimiento.

Artistas apasionados de antigüedad  como Pinturicchio, Ghirlandaio, Raffaello y Giulio Romano empezaron deslizarse a esas "cuevas" (desde arriba) copiando los motivos decorativos que vieron ahì y que, desde su ubicación, tomaron el nombre de "grotesco". Hasta el dìa de hoy, el término "pintura grotesca" se utiliza para indicar un género, extendido especialmente en el siglo XVI, que incorpora y reelabora los motivos de la decoración mural romana.