El hipódromo Roma Capannelle

En 1844 y gracias a Lord George Stanhope, conde de Chesterfield, en la zona próxima al hoy llamado Hipódromo delle Capannelle, que entonces estaba reservada a la caza del zorro, se organizaron las primeras carreras hípicas de la era moderna de que se tiene memoria.

Así, en 1881, paralelamente a la normalización de las carreras y a la adecuación de los calendarios italianos con los europeos, se abrió el primer hipódromo de Capannelle.

El nuevo Hipódromo de Capannelle se reestructuró en 1926, enfrente del antiguo Acueducto Claudio, la Villa de Lucrecia Romana y con la vista de los Colli Albani (Montes Albanos) y las Montañas de el Abruzo como escenario.

Perteneciente a Roma Capitale, Capannelle está reconocido como el más importante de los hipódromos italianos, un auténtico "templo" en el panorama internacional del turf, donde se disputan carreras en cualquier periodo del año, excepto en febrero y agosto.

Pero además de las manifestaciones ecuestres, el Hipódromo también es sede de importantes fiestas musicales, como el Rock in Roma, así como de relevantes eventos deportivos, por ejemplo el Campeonato Mundial de Ciclocross, y diversas exposiciones.

Las instalaciones cubren aproximadamente 140 hectáreas e incoporan dos sectores destinados a establos, que tienen espacio para 1.000 caballos, la pista de adiestramiento de galope y el hipódromo como tal, que acoge las pruebas de galope y trote.

Los tres circuitos de carreras en forma de espiral se sitúan frente a las tribunas: dos de ellos son para el galope y uno de ellos para el trote.

En el complejo, con una capacidad de acogida de unas 20.000 personas, hay un área de descanso equipada con mesas fijas y barbacoas, así como cuatro tribunas - Tribuna del Restaurante, Tribuna Principal, Tribuna Central-Pésage, Tribuna de Llegada -, zonas de hospitalidad - Jardín y Terraza del Derby -, bar y restaurante con vista panorámica, espacios de recreo y juegos para los niños.

El Hipódromo ha sido renovado y modernizado en los últimos diez años hasta situarse al mismo nivel que los recintos internacionales más célebres.

Foto: Hipódromo Roma Capannelle