Tebro Ropa de cama desde 1867

Hospedada desde hace más de 150 años en el antiguo palacio Pallavicini-Montorio en la Vía dé Prefetti, a pocos pasos del Parlamento, la Tebro - acrónimo de Tejidos y ropa Roma - comienza su historia en la segunda mitad del siglo XIX, por iniciativa de un grupo de empresarios locales, y puede imponerse rápidamente como uno de los almacenes textiles más exclusivos de la ciudad.

A finales de los años treinta la empresa es asumida por la familia Pizzolato: desde entonces, pasando por tres generaciones, Tebro ha sabido conjugar historia, tradición e innovación, distinguiéndose por el servicio impecable y por la calidad de los tejidos y haciendo colecciones exclusivas que van desde las refinadas sábanas bordadas a los elegantes manteles o a los productos a medida y personalizados.

Stefano Pizzolato, desde los años noventa a la cumbre de la empresa de familia y presidente de la Asociación de las Tiendas Históricas de Excelencia de Roma, nos cuenta su trabajo y su historia “made in Rome”.

La Tebro nació en 1867 y poco tiempo después su historia se entrelaza con la de mi familia.  A principios del siglo XX, mi abuelo Mario fue llamado a desempeñar la función de director del punto de venta: unos años más y, en 1920, el grupo de emprendedores romanos que había invertido en la tienda, dando vida a uno de los primeros grandes almacenes de lujo de la ciudad, decidió ceder la empresa a él y a los otros tres directores de la época. Con el tiempo mi abuelo adquirió todas las cuotas y Tebro se convirtió así, a partir de los años cuarenta, la empresa y la pasión de nuestra familia. Una pasión que se transmitió intacta de generación en generación: Si de pequeños estábamos acostumbrados a correr en lo que nos parecía una serie ilimitada enhebrada de locales - casi un museo, para nosotros los niños, con sus once escaparates y sus más de 1.000 metros cuadrados - hoy mi hermano Alessandro y yo continuamos el trabajo realizado por nuestro abuelo primero y por nuestro padre luego, para no dispersar lo que consideramos una herencia preciosa.

A las generaciones que nos han precedido les debemos algunas enseñanzas fundamentales, como la importancia del respeto y de la profesionalidad en la relación con el cliente. La tienda es históricamente frecuentada por familias nobles, políticos, personajes del espectáculo, grandes empresarios y familias reales del mundo árabe, pero entre nuestros clientes estamos orgullosos de contar al menos los últimos 7 papas.

Un episodio que me ha quedado grabado está ligado precisamente a un Papa especialmente amado por nosotros, a Juan Pablo II. Con ocasión de su último cumpleaños, se nos pidió que hiciéramos los manteles para el almuerzo y diez servilletas con las iniciales del Santo Padre y el logotipo del Vaticano, un número que nos parecía bastante elevado para una sola ocasión. Frente a nuestra perplejidad, se nos explicó así que las servilletas del pontífice se cambiaban muy a menudo y luego los responsables del Vaticano las conservaban como reliquias. Tebro también suministró ropa de cama para el avión del Presidente de la República. A pesar de la insistencia de algunos periodistas que nos prometieron un claro resultado publicitario a cambio de nuestra indiscreción, siempre hemos cumplido el compromiso Siempre hemos cumplido con nuestro compromiso, manteniendo la discreción que nos recomendó el Quirinale al no revelar ningún detalle. En definitiva, hemos renunciado a una publicidad inmediata, pero los valores que subyacen a nuestra cultura empresarial a lo largo del tiempo han pagado: tanto es así que somos proveedores del Quirinal todavía hoy.

En toda nuestra historia, las reglas correctas de comportamiento, la seriedad, el compromiso y el amor por la empresa nunca han fallado. Por supuesto la Tebro ha cambiado mucho desde sus primeros comienzos. Para seguir siendo competitivas, las sociedades deben evolucionar continuamente y adaptarse al mercado, proporcionando nuevos productos y servicios, aunque en el cauce de su tradición. Hace unos 20 años, por ejemplo, empezamos a dibujar y a realizar nuestras colecciones.

Hoy Tebro es una marca única líder de la industria en Roma en ropa de cama para el hogar. La capacidad de innovación y de cambio, tanto en los procesos como en los procedimientos, es el principal factor de crecimiento incluso en tiempos de crisis. El reciente período de bloqueo ha sido, a pesar de todo, una ocasión de reflexión a la espera de la reanudación. Nos hemos preparado, nos hemos actualizado y hemos leído y estudiado mucho, aprovechando el tiempo aparentemente perdido para evaluar la introducción de nuevos servicios y productos, pensar en una diversificación de la actividad y reforzar la imagen de nuestra empresa. Después de todo, cualquier cambio representa un nuevo reto".

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