




En la zona comprendida entre la Rupe di San Paolo y la curva del Tíber, se concentraba una gran necrópolis, con sus tumbas dispuestas a lo largo de la via Ostiense. Allí nació el primer lugar de culto que propició la posterior construcción de la Basílica de San Pablo Extramuros, cuyo origen se remonta al entierro del apóstol Pablo en una de las tumbas de la necrópolis.
Hoy en día, el cementerio también reviste gran importancia porque atestigua la transición gradual del rito de la cremación al de la inhumación, que tuvo lugar entre los siglos II y III d. C. El cementerio, que abarca un periodo cronológico desde el siglo II a. C. hasta el siglo IV d. C., se extiende a lo largo de tres niveles principales: las tumbas más antiguas, que consisten en una celda construida con bloques cuadrados de toba, fueron superpuestas durante la época imperial por tumbas de ladrillo y un columbario.
Los objetos hallados en la necrópolis, que en su mayoría se conservan en los Museos Capitolinos y el Antiquarium Municipal, consisten en inscripciones y urnas cinerarias de mármol decoradas con motivos florales. Destacan algunas modestas joyas de oro y horquillas de plata (horquillas para el cabello), pertenecientes al ajuar funerario de una joven.
Informaciones
Admission to the monument is allowed to groups and associations, with their own guide, who must make a reservation at 060608 (daily, 9.00 - 19.00).
Maximum 25 people per visit.
For individual visitors, who must also make a reservation at 060608, individual visits are also possible according to a schedule specified on the page >Monumenti del territorio
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Location
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