Museo Nacional del Palazzo Venezia

El Museo Nacional del Palacio Venecia tiene su ubicación en la que fue la majestuosa residencia del Papa veneciano Pablo II Barbo (1464-1471), importante coleccionista e insigne precursor del carácter cultural y artístico del edificio. Se fundó así en 1921, y sus colecciones se constituyeron desde un núcleo de esculturas y obras pertenecientes al Castel Sant'Angelo, a la Galleria Nazionale d'Arte Antica y a las aportaciones del cercano Museo del Collegio Romano, que fue instituido en el siglo XVII a iniciativa del enciclopédico jesuita Athanasius Kircher. 

La primera colección comprendía sobre todo obras de la época medieval y renacentista, y evidenciaba determinados aspectos del arte de la decoración, como los pequeños bronces, los esmaltes, los materiales de mármol y las cerámicas de fabricación italiana. En el período que va del año 1924 al 1926, se añadieron a las primeras colecciones objetos muy variados (ajuares completos de cerámica, elementos de decoración eclesiástica, platería, joyería de oro y vestimentas religiosas) requisados a órganos religiosos suprimidos en los últimos años del siglo pasado pertenecientes a las numerosas comunidades religiosas distribuidas por toda la región. El Museo del Palacio de Venecia, después de la pausa de la última guerra, gracias a considerables donaciones públicas y privadas, adquirió progresivamente su carácter de gran Museo de Artes Aplicadas.

En el museo figuran diversos elementos artísticos procedentes de épocas muy diferentes: colecciones de cuadros sobre tela y madera de los siglos XV al XVIII, pasteles del siglo XVIII, una nutrida serie de esculturas de madera italianas y alemanas, una preciosa colección de esquemas y relieves de terracota de los siglos XVI y XVII, así como mármoles altomedievales y renacentistas, una gran colección de cerámica y una selección de textiles que incluye, además de una importante serie de tapicerías, tejidos coptos, textiles más modernos tanto de uso sagrado como profano, además de puntillas, tocados y peinados de varias manufacturas y estilos. Al vasto repertorio de baúles y muebles en general, de hierro fundido y de marcos de puertas y ventanas, hay que añadir también una extraordinaria colección de armas y de armaduras de época.