Para exaltar el prestigio de su pontificado, Papa Inocencio X Pamphilj (1644-1655), encargò Gian Lorenzo Bernini la decoración de la plaza que ya albergaba el monumental palacio familiar y que acogerá la futura iglesia de Sant'Agnese. El artista recibió el encargo de su creación tras presentar una maqueta en plata de la nueva fuente. Para su ejecución, se valió de un nutrido grupo de artistas y trabajadores bajo su control directo: el resultado es una magistral fusión de arquitectura y escultura, capaz de expresar el movimiento en cada detalle escultórico.
La fuente está concebida como un gran acantilado de travertino que sostiene el obelisco de granito procedente de la zona del Circo de Majencio en la Via Appia Antica. En las esquinas del acantilado están colocadas las monumentales estatuas de mármol de los cuatro ríos que representan los continentes en el momento conocidos, identificados también por la vegetación y los animales esculpidos junto a ellos: El Danubio de Antonio Ercole Raggi para Europa, con un caballo; el Ganges de Claude Poussin para Asia, con un remo y un dragón; el Nilo de Giacomo Antonio Fancelli para África, con la cabeza velada (una alusión a las fuentes desconocidas) asociada a un león y una palmera; el Río de la Plata de Francesco Baratta para América, con un brazo levantado (quizás para protegerse de los rayos del sol) y un armadillo al lado. En la cima del acantilado hay dos grandes escudos de mármol de la familia del Papa con una paloma que lleva una rama de olivo en el pico. La misma paloma, en bronce, está colocada en la parte superior del obelisco.
Aunque la fuente se terminó antes de que se construyera la iglesia de Sant'Agnese, la leyenda atribuye a los gestos de las estatuas significados dictados por la rivalidad entre Bernini y Borromini: el Nilo tendría la cabeza velada para no ver los errores de Borromini en la construcción de la iglesia, el Río de la Plata levantaría el brazo para evitar que la fachada se cayera. En respuesta, la estatua de la santa situada en la base del campanario, a la derecha, aseguraba la iglesia con la mano en el pecho.
La fuente fue inaugurada el 12 de junio de 1651, suscitando el asombro y la maravilla del Papa y de los observadores, tal y como recogen las crónicas de la época y los relatos de los viajeros.
Informaciones
Location
Para conocer todos los servicios de accesibilidad, visite la sección Roma accesible.