Columbario de la via Olevano Romano

A ambos lados de la Via Prenestina, como era el caso de los ejes viales principales en época romana, existían grandes áreas sepulcrales formadas en gran parte por columbarios, construcciones funerarias destinadas a la clase humilde donde se colocaban los jarrones (olle) con las cenizas del defunto en nichos especiales.  

Este columbario se descubrió en 1958 con motivo de la ampliación de la vía <prenestina y la apertura de la via Olevano Romano. 

Este columbario fue construido en obra reticulada, entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C., con planta rectangular de 3,75 x 4,65 y una escalera de entrada en el lado norte, estaba cubierto por una bóveda de cañón y tenía las paredes, enlucidas y pintadas en pequeños cuadros y motivos florales, divididas por cinco órdenes de nichos con uno o dos huecos para las tinajas cinerarias. Posteriormente se elevó el piso y se superpuso el primero con una nueva decoración pictórica sobre yeso con diseños geométricos. Todavía quedan algunas huellas de pintura y una inscripción métrica latina, pintada sobre un nicho, que es un “carmen” dedicado por el marido a su difunta esposa Iunia Formosa. El columbario se utilizó hasta el siglo I d.C., como lo demuestra el descubrimiento de un sarcófago del siglo 69 d.C. en la parte central del monumento.

Foto: Superintendencia Capitolina